El pasado 4 de agosto, en el huerto de olivos “Las Doscientas”, se realizó la primera actividad presencial convocada por la Asociación Nacional de Productores de Aceite de Oliva de Chile (Chile Oliva), con el objetivo de continuar impulsando la implementación del 2do Acuerdo de Producción Limpia (APL) en el gremio.

Participaron de esta instancia nuestras investigadoras Olga Barbosa y Karina Godoy, quienes compartieron experiencias implementadas en el sector vitivinícola para la protección de la biodiversidad. Ambas expusieron, respectivamente, sobre la importancia del capital natural en agroecosistemas y sobre la implementación de prácticas de conservación en estos terrenos. 

El 2do APL busca perfeccionar la sustentabilidad en el proceso de producción de las 22 empresas que conforman Chile Oliva, a través de la implementación de medidas de mitigación y adaptación al cambio climático. Los miembros de esta agrupación representan más del 80% del aceite de oliva producido y exportado desde el país.

En este acuerdo se plantean 9 metas para alcanzar este objetivo. La meta 5 de este acuerdo, correspondiente al “Plan de biodiversidad y servicios ecosistémicos”, fue desarrollada por el Programa Vino, Cambio Climático y Biodiversidad. Esta establece: “promover la producción sustentable de aceite de oliva a partir de la adaptación al cambio climático y la protección de la biodiversidad, especies nativas y cuidado del suelo”.

Lo que ha hecho el programa VCCB es sentar un precedente. Demostró evidencias a los productores, para motivarlos a hacer acciones en biodiversidad. Ha sido un gran aporte, sin el Instituto de Ecología y Biodiversidad no hubiésemos sabido direccionar nuestros esfuerzos para abordar la diversidad biológica dentro de la agricultura”,comentó Pamela González, Jefa de Proyectos de Chile Oliva, sobre la contribución de los conocimientos del programa VCCB para el desarrollo del 2do APL.

Chile Oliva y VCCB han firmado un acuerdo de colaboración para seguir avanzando y creciendo en el cumplimiento de los compromisos de producción limpia, cómo también en la capacitación de los agricultores, para continuar incentivando la protección de los ecosistemas.